Posts tagged ‘Escritos’

Am I back?

Es increíble ver que un blog «abandonado» tenga tantas visitas. No sé si considerarlo sorprendente, una grata sorpresa o simplemente algo que nunca consideré cuando decidí retirarme por cuenta propia de estos espacios.

La esencia misma y original (que había pensado para él), creo que se perdió; o bueno, más bien divagó entre muchas y muchas otras opciones que llevó a cabo un buen amigo al postear lo que fuera, cuando fuera y tratando de no abandonar este espacio.

Hoy entré por simple curiosidad, no sé cuánto tiempo lo mantuve «abandonado» o decidí no volver a postear nada en el mismo, pero gracias a esa curiosidad de simplemente «asomarme» en algo que pretendí haber olvidado, sentí melancolía y aquí me encuentro.

Para los que «me conocen», soy un mamón, ¡gracias por pensar eso de mí! (aunque no lo acepten) y para los que «no me conocen», ¡igual!

¿Hé vuelto para escribir y postear mamadas que gusten o no? ¿No lo sé? Aquí estoy, de nuevo, guste  o no, ¡aquí sigo!

¿Qué tengo el día de hoy? ¡NAAADA! Solo estas simples palabras… Bueno, bueno; en realidad solo quiero compartirles lo siguiente: es un video de 1 minuto con 09 segundos que dictamina «media eternidad» en ese efímero lapso de tiempo. Espero que les guste, es de Alejandro Jodorowsky, y si no les gusta ¡IGUAL! Nada cambia en este mundo…

¡Salud!

zeptymuz352

Los retratistas urbanos mexicanos

No necesariamente se necesita de una cámara fotográfica para retratar un acto, una situación o la idiosincracia de un pueblo para exhibirlo, mostrarlo o darlo a conocer. Afortunádamente, el acto en sí mismo de «retratar» cualquier cosa o situación que involucre un concepto como los anteriormente mencionados, no ocupa necesariamente del hecho de plasmar una imagen. También se puede plasmar ésta última o darle un énfasis mayor, por medio de las palabras escritas.

Las palabras escritas, sí, así como las utilizamos cotidianamente para describir una cosa o cualquier pendejada; de igual manera nos sirven para dañar, comunicarnos y por qué no, para hacer con ellas lo que se nos venga en gana!! Malo o bueno, feo o bonito, verdadero o falso… ¡Qué más da! (Bueno, siempre y cuando no las utilicemos para traicionar el concepto mismo de el uso para el cuál, las inventamos).

En México, y en mi opinión, existen un chingamadral de paisanos que utilizaron las palabras (escritas y habladas) para retratar nuestra cultura, nuestra pendejéz o idiosincracia; y así mismo, para dar a conocer su sentir y lo que pensaban al respecto de este hermoso país que de repente, perdió la cordura… ¿A quién me refiero?, Octavio Paz, ese gran ensayista y poeta mexicano que ganó un Nobel de Literatura y qué, en su gran libro, llamado, El laberinto de la soledad, nos explicó con palabras simples el significado de los conceptos de (hirientes ¿o no?)  «la chingada o chingada». A Jaime Sabines, ese gran poeta chiapaneco que supo plasmar con su poesía y excelente prosa, todo tipo de situaciones propias (y también universales) del pueblo mexicano…

¿Quién más? Existen un chingo, ¿quién me ayuda a recordarlos según su criterio?

La idea de este post, comienza por otro lado que involuntariamente, me llevó a escribir las lineas arriba interpretadas. La idea original, es la siguiente: Existen y existieron grandes músicos en México, pero (en mi criterio), existen dos a los cuales, he decidido rendirles un tributo: Chava Flores y Rodrigo González.

Quien haya visitado la Ciudad de México, o la conozca, comprenderá perféctamente la letra de las siguientes canciones en los siguientes videos. Uno al más puro estilo de la picardía e idiosincracia alegre que poseemos los mexicanos, y  la otra, de una generación nueva, setentera y más (por decirlo así), poética, desmadrosa y rockanrolera para describir la misma visión de los hechos, la misma visión de un mismo lugar, pero con diferente criterio . Espero que les guste:

Chava Flores:

Rodrigo González:

Chava Flores:

Rodrigo González:

Sí, y así como las medicinas del Dr. Simi, es lo mismo, pero mesmamente diferente, barato, y gratuito por conocerlo en este blog… 🙂

Fuente: http://lainsoportablebloguedaddelser.wordpress.com/

«De verdad, ¿sí estamos tan de la chingada?»

Ante las recientes declaraciones del imbécil que tenemos como (dizque) presidente de nuestro país y acerca de que López Obrador sigue siendo “¡Un peligro para México!”, me dispuse a leer en distintos foros de opinión, discusión y dilapidación de opiniones lo que pensaban al respecto esos mexicanos comunes y corrientes; o sea, el vulgo, el pueblo, la chundada… -¡chingada madre!- y me dí cuenta de que aún existen una cantidad sorprendente de ciudadanos mediatizados, robotizados y apendejados por la televisión, que  comparten semejantes y pendejas ideas…

Digo, ¿a poco si estamos tan de la chingada? ¿tan pendejos por seguir creyendo en las mentiras y el discurso de siempre? Si mal no recuerdo y si la memoria histórica no me falla, éste tipo y el partido al que pertenece, polarizaron y dividieron a los mexicanos con una campaña atiborrada de odio y calumnias para desacreditar a su oponente y después justificar un fraude con  un simple “haiga sido como haiga sido“… ¡Por favor! Ahora sale este pendejo a decir que el Peje provocó un gran daño al país y sigue siendo un peligro para México, ¡que no mame!

Una vez dijo el gran filósofo griego Aristóteles: que la única verdad es la realidad… ¿Qué realidad vive México en estos momentos? ¿Quién es el responsable de dirigir a este gobierno que tiene al país sosteniéndose en mondadientes? ¿A ver?

Perdón, pero solo un pendejo puede creer semejantes barrabazadas!! ¡Sí!, así es… y me importa un reverendo y puto pepino quien piense lo contrario. Sí, me vale bien verga (como diría un amigo) lo que piensen de este post y de lo que pienso al respecto; porque más allá de mi opinión traducida como la de un ciudadano sumamente encabronado por tanta pendejéz, mentiras, corrupción e impunidad, me pregunto y les pregunto:

¿Qué opinión tienen sobre estas declaraciones los padres de 49 bebitos muertos en Sonora por la corrupta ineptitud de éste imbécil? ¿Y los padres de los alumnos del Tec asesinados por soldados? ¿Y la de los muchachos asesinados en una fiesta en la ciudad más peligrosa del mundo (Juárez, Chihuahua)? ¿La familia de los asesinados en retenes militares y justificados con declaraciones al vapor? ¿Y los miles de huérfanos, producto de un pretexto traducido como “guerra” para obtener el beneficio de miles de millones de dólares que genera anualmente el narcotráfico? ¿A ver? ¿Qué respuesta hay al respecto?

El verdadero peligro para México, señoras y señores, es la ignorancia y la estulticia de todos nosotros. Sí, así es…

Fuente: La Insoportable Bloguedad del Ser

«¿Qué significa Justicia?»

justiciaEn mayo de 2006, a los 15 años de edad, Juan Hilario Martínez García fue detenido por primera vez por la policia. Arrestado en al menos nueve ocasiones,una por robar con violencia a un peatón y otra por hurtar un vehículo. El último fue el pasado lunes, cuando a la fuerza despojó a un adolescente de sus audífonos y de su aparato Nextel…y fue su último atraco porque ese mismo día Hilario murió arrollado.

El pasado lunes Hilario y un amigo iban en sus bicicletas por la calle, vieron a un adolescente que iba caminando, «Me lo voy a tumbar» le dijo Hilario a su amigo. El adolescente fue picado en dos ocasiones cerca de la cintura y de una costilla, tras el asalto el adolescente lesionado fue pedir ayuda a su casa, el padre del adolescente salió a buscar a los delicuentes, la intencion no era matar al asaltante, sino sólo detenerlo. Hilario y su amigo siguieron su camino, vieron que un carro azul se dirigía hacia ellos de manera rápida…después de que el papá del adolescente arrollo a Hilario sacó el gato hidráulico para tratar de sacarlo de debajo del auto, otro acompañante toma el pulso de Hilario y se da cuenta que esta muerto…el padre del adolescente y su acompañente huyen del lugar y hasta hoy son ¿profugos?

-La mamá de Hilario pide justicia y asegura que su hijo salio a buscar trabajo.
-Un padre arto de la inseguridad defiende a su hijo y termina cometiendo un delito.

Cortesía de Vivis


«El Pinto»

Pinto1EL PINTO
Notas biográficas de un perro

Chilindrina era una perrita poblana, gordita, muy lavada, muy blanca, con su listón azul al cuello, siempre dormitando en las faldas de doña Felicia, su ama, que era dueña de un estanquillo y había concentrado en ella todo su amor de vieja solterona. Cuidaba del buen nombre del animal como las madres cuidan de la inocencia de sus hijos, y casi murió de dolor cuando supo la terrible noticia: Chilindrina, la doncella sin mancha, había tenido amores con el Capitán, escuintle horroroso de un zapatero vecino: frutos de estos amores fueron la Diana, el Turco y el Pinto, de quien voy a ocuparme.

Era un perro de pueblo, enteramente flaco, de orejas derechas y agudas, ojo vivaz, hocico puntiagudo, grandes pelos lacios y cerdosos, patas delgadas y cola pendiente; era de esa clase de perros de raza indígena que tienen una semejanza con los lobos, de un color amarillo sucio manchado de negro, lo que le valía su nombre de Pinto. Su historia puede encerrarse en estos capítulos: el hogar, el cuartel, la calle, la vagancia.

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«Buena táctica para no ir a la guerra»

Se dice que este escrito a manera de carta, está basado en un hecho real ocurrido en Francia hace muchos años… ¿Será?

metodo

«¿Y tú, cómo vives?»

Todos nos vamos a morir“. Ese es mi único consuelo al saber que alguien querido, conocido o desconocido muere. ¿La cuestión? Es simplemente otra serie de preguntas desprendidas de ésta primera: ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Por qué?

Esos son los cuestionamientos que me hago al enfrentar la muerte en vida. Al observarla propia o ajena a mí entorno o al círculo que me rodea porque no acabo de entender que no terminemos por comprender que la muerte es solo parte de la vida. Que a este mundo venimos y estamos de paso… de manera efímera; y que por ese mismo temor a morir, perdemos nuestra humanidad, nuestra solidaridad y la responsabilidad que conlleva el hacerlo cabalmente porque la vida no solo se trata de respirar. La vida en si misma exige más que proponernos las mejores de las comodidades. La vida no es un carro, o una piscina o dinero.

Cuando a alguien se le pregunta cómo le gustaría morir, inmediatamente se nos viene a la mente el hacerlo con el menor dolor posible o mejor aún, sin darnos cuenta de que ese momento de partir a llegado.

Para mí solo existen dos formas de morir, (al igual que de vivir) resignada y cobardemente por no aceptar el hecho de que en algún momento habremos de partir; ó de una manera digna, valiente y con la seguridad de saber que nuestras vidas, hayan servido de algo; de un ejemplo que quede marcado en el consciente y el subconsciente de los recuerdos de aquellos que habrán de seguir adelante. No quiero encumbrar aspectos heroicos ni mucho menos patrióticos; sino, simplemente, el de hacer entender que en todas partes del mundo y en todo momento, mueren todo tipo de personas de una, u otra manera.

Desgraciadamente (¿O afortunadamente?) de esto último casi ni nos enteramos porque no lo tenemos a la vista, no existen los medios disponibles para enterarnos de ese preciso y fatídico momento. Pero me supongo que al acontecer los fatídicos hechos del viernes pasado (18 de septiembre del año en curso) en la estación del Metro Balderas de la Ciudad de México, muchos nos habremos dado cuenta al ver el video que desde entonces se dio a conocer, que también existe una manera distinta de morir: MORIR ESTÚPIDAMENTE.

¿Por qué? No recrimino la manera heroica y estoica de morir por parte de esta persona, de este ciudadano que no dudó en ofrecer su vida por salvar la de aquellos que ni conocía o de ayudar a quien estaba siendo agredido. Me refiero a MORIR ESTÚPIDAMENTE, porque ustedes fueron testigos (mediante este video) de que nadie ayudó a esa persona cuando luchó por detener una injusticia. ¡Nosotros estamos reflejados como sociedad en ese video! ¿Quién hizo algo o un poco más por ayudar? ¿Por evitar que se cometiera un crimen? ¿Una injusticia? ¿Un asesinato a mansalva? Nadie…

El nombre de esta persona en vida era: ESTEBAN CERVANTES BARRERA. (¡Si! ¡Así con mayúsculas!) Un civil común y corriente de oficio soldador, habitante de la demarcación del Estado de México Valle de Chalco, humilde, padre, hermano, hijo, ciudadano 100% mexicano, un héroe anónimo. Ahora y después de ver la muerte tan de cerca, tan fresca, tan palpable en un video, me pregunto: ¿Vivimos dignamente? ¿Nos merecemos la vida? ¿Queremos a nuestros hijos, a nuestra descendencia? ¿Quién estaría dispuesto a hacer algo similar?

Todo esto me llevó a recordar el final de una de mis películas favoritas: La lista se Schindler. Una película basada en hechos reales que da un poco muestra de lo que han leído líneas arriba. Después que ese empresario alemán salvara la vida de cientos de judíos en la 2da. Guerra Mundial (muertos estúpidamente por la indiferencia humana), en agradecimiento estos sobrevivientes forjaron (con las amalgamas dentales de uno de ellos), un anillo de oro con una inscripción sacada del Talmud, (obra emblemática de las creencias y tradiciones de la religión judía) para regalárselo a manera de agradecimiento y que decía: “Aquel que salva una vida, salva a la humanidad”. Oscar Schindler se puso a llorar porque se sabía muerto en vida al saber que en sus manos estuvo el haber podido salvar a uno, dos o a diez más de esos judíos. El tenía dinero y comodidades… estaba vivo y eso no consolaba la pena por sentirse cómplice del mayor de los crímenes cometidos por el hombre en contra del hombre: LA INDIFERENCIA ANTE LA MUERTE DE UN SEMEJANTE.

El hermano de este señor que murió estúpidamente en el Metro Balderas, lo definió como: “(…) un hombre íntegro al que no le gustaban las injusticias (…)” De eso dio constancia en ese video. No hay duda alguna… El mundo, necesita personas como este señor…

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Sirva este escrito como un reconocimiento y un aliento a los familiares de Don Esteban. Descanse en paz…

(Para aquel que no haya visto el video y quiera verlo, aquí está el enlace: Video en Youtube)

«México: lo que todo ciudadano quiere (no) saber de su patria»

Esta es una introducción del libro escrito por Denisse Dresser y Jorge Volpi que quiero recomendarles:

LIBRO¿Cómo vivir en un país donde los héroes son villanos y los villanos son aún peores? ¿Cómo entender una nación que se siente orgullosa de sus prejuicios y vitupera a quienes intentan mejorarla? ¿Cómo prosperar en un lugar donde los politicos, los partidos, los empresarios y la iglesia parecen empeñados en aplastar a la sociedad civil? En México: lo que todo ciudadano quisiera (no) saber de su patria, la politóloga Denise Dresser y el novelista Jorge Volpi han ensamblado una guía de nuestras pesadillas cotidianas, un retrato ácido e implacable de los vicios de nuestra historia oficial y los lastres de nuestro sistema político. Los personajes de esta obra, única en su género, son tiranos abúlicos, presidentes ineptos o corruptos, candidatos fanfarrones y tramposos, comerciantes aviesos, periodistas veleidosos, criminales impunes: todas las figuras que impiden a México convertirse en una nación próspera, moderna, democrática, abierta y tolerante. México: lo que todo ciudadano quisiera (no) saber de su patria, aspira a convertirse en un espejo de la realidad histórica, política y social de nuestro país, en una bomba de tiempo en manos del lector. Para muestra, he aquí algunas de sus advertencias: • Si eres un miembro de la clase política y no apareces en este libro, eres nadie. • Si apareces más de una vez, algún día podrás ser candidato presidencial. • Si eres ciudadano y te indigna la historia oficial, continúa leyendo. • Si eres ciudadano y te ofende el contenido de este libro, te mereces el país que tienes. En estas páginas reaprenderás la historia de México para saber por qué somos apáticos y resignados; comprenderás que, aunque tu situación personal es terrible, no es tan mala como la del país y aceptarás que la democracia es un proceso largo, laargo, laaargo. También te enterarás de los desmanes del Poder Ejecutivo, de la irresponsabilidad del Legislativo y de la parálisis del Judicial; reconocerás las diferencias entre preprecampañas, precampañas, campañas y los resultados trágicos que todas producen; caminarás en el circo de múltiples pistas que es el ciclo electoral; entenderás el proceso de subdesarrollo de nuestros medios de comunicación; compararás noticieros antes de optar por apagar la tele y, al final de esta odisea, realizarás un viaje al México posible, aunque quizás indeseable, gobernado por los candidatos que hoy conocemos. En suma, esta obra no sólo se burla de los aspectos más negros de nuestro país, sino que anima a sumarse a esa legión de mexicanos críticos que ya no están dispuestos a tolerar tantas mentiras, tanta impunidad, tantos abusos.